El Gobierno no abona los impuestos hasta que presenten la liquidación del 2010.
El Ministerio de Economía y Hacienda mantendrá también en noviembre la retención de los tributos estatales sobre los ayuntamientos que no han presentado la liquidación de las cuentas del 2010. En la provincia leonesa son 16 los municipios que aún no la han presentado, por lo que seguirán sin cobrar hasta que remitan la información.
El pasado 28 de octubre Hacienda publicó un listado en el que aparecían 20 municipios pendientes de dar por liquidado el ejercicio 2010. Concretamente, el ministerio reclama las cuentas a los consistorios de Boca de Huérgano, Bustillo, Campazas, Cármenes, Crémenes, Las Omañas, Reyero, Sahagún, San Millán, Santiago Millas, Valdefuentes, Villablino, Villaquejida, Villamanín, Villaornate y Valderas.
Por su parte, en los Ayuntamientos de Mansilla de las Mulas, Oseja de Sajambre, Quintana y Congosto y Palacios del Sil afirman haber remitido ya los informes y achacan su presencia en la lista de pendientes a un fallo informático.
Sin embargo, en Hacienda todavía no se han pronunciado y mantienen que no confirmará hasta la próxima semana la situación de estos ayuntamientos. Lo que sí ha dejado claro es que la retención durará «el tiempo que sea necesario hasta que se presente la liquidación, puesto que no es una decisión arbitraria del ministerio, sino que obedece al cumplimiento de una ley».
Desde la propia delegación de Hacienda en León reconocían el pasado mes de octubre que los municipios con mayor población y, por tanto, más servicios son los que pueden verse más afectados, pero también reconocen que son las administraciones que más cobran. No obstante, parte de estos ayuntamientos trabajan para presentar las cuentas en el menor plazo posible, aunque para algunos la situación es más complicada que para otros. Valderas es uno de los casos más atópicos. El pasado mes de octubre sufrieron el corte del suministro eléctrico en las instalaciones municipales y actualmente se encuentran sin secretario y al borde de la paralización.
Por otra parte, varios de los ayuntamientos que ya han salido de la lista han protestado por los fallos informáticos que presenta la herramienta utilizada para enviar la liquidación de las cuentas en formato electrónico. Envío que se realiza por duplicado a la administraciones autonómica y estatal.
A los problemas informáticos se suma la carga de trabajo que sufren algunos secretarios municipales, sobre todo los que realizan su labor en más de un ayuntamiento. Las bajas por enfermedad que han sufrido en algunos consistorios han provocado la demora en la preparación de las cuentas, con el consiguiente perjuicio económico.
Las críticas contra Hacienda también se refieren a la urgencia en el requerimiento de la liquidación y al mal momento en el que ha llegado el anuncio de la medida, contemplada en la Ley de Economía Sostenible.
Esta información ha sido elaborada por: David Mirantes, Armando Medina y J.M. Campos.