Transcurrido más de un siglo desde que Félix de Martino pusiera en marcha la escuela de Soto de Sajambre, las hemerotecas nos siguen proporcionando información muy interesante de lo que supuso la fundación de esta escuela.
La Gaceta Sajambriega, 15-5-2013.
Allá por 1907 tuvo lugar en Soto de Sajambre un hecho histórico, el mecenas Félix de Martino, natural del citado pueblo, pone en marcha uno de sus proyectos más ambiciosos. A finales del mes de agosto de 1907, inaugura una de las escuelas rurales mejor equipadas del país, y hoy gracias a una labor de investigación ya conocemos más detalles del impacto que este tuvo en la población del Concejo. Asimismo nos detalla exhaustivamente, como si de una fotografía se tratara, cómo era y cómo estaba dispuesta y equipada en sus albores, la escuela de Soto.
Según un artículo publicado el 7 de octubre de 1907 en el periódico "Distrito Universitario" y firmado por Leonardo Barriada, maestro contratado para llevar a cabo tal empresa, nos narra este episodio de la historia sajambriega, que bajo el título de "Escuela de nueva fundación" seguidamente reproducimos:
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"Escuela de nueva fundación"
De un acto muy solemne que atañe a la enseñanza primaria, voy a dar cuenta, aunque a la ligera, en esta correspondencia, como es el llevado a cabo por D. Félix de Martino, en su pueblo natal (Soto de Sajambre), acto que no debe quedar en silencio, no solo por tributar los elogios tan merecidos por el ilustre bienhechor, sino también para vergüenza de infinidad de capitalistas como en los tiempos contemporáneos pervierten a la humanidad consumiendo sus riquezas en pro del sensualismo.
Hombre de temple y magnanimidad de D. Félix de Martino son los que hacen falta en muchos pueblos, en que por escasez de recursos, iniciativas y lamentable abandono, la sociedad humana se haya invadida de analfabetos, a cuales la falta de educación conduce al caos, a la corrupción de costumbres, al robo, al crimen, etc...; perdiendo el hermoso don de la libertad que disfrutamos, y acabando su vida en inmundas celdas de un presidio. Sí, vuelvo a repetir, hombres como D. Félix son los que hacen falta en esta España sin ventura, la cual vemos que es una de las que marchan a la zaga de Europa, porque nuestros Gobiernos se han preocupado muy poco de la educación popular, verdad es que hay grandes hombres en nuestra patria, pero no es menos verdad que la mayoría de los españoles permanecen indiferentes al movimiento progresivo.
Puede estar orgulloso el Ayuntamiento de Sajambre de poder enumerar entre sus hijos ilustres a D. Félix de Martino, que engrandecido por su despejada inteligencia, laboriosidad y honradez, procura hacerse aun más grande al acudir con su protección al pueblo natal, socorriéndole en sus necesidades y favoreciéndole con ejemplos dignos de mayor encomio.
Comprendiendo D. Félix de Martino (residente en Méjico) que la buena educación en la primera infancia es la obra más importante y que más afecta al mejoramiento de las condiciones sociales de las generaciones futuras; que en un país donde no aumenta la producción en razón directa de la población, la necesidad de emigrar se impone; que la emigración no tiene probabilidades de buen porvenir, si los jóvenes que van en busca de fortuna, no están bien instruidos, quiso fundar una Escuela modelo, en favor del pueblo donde él vio la luz primera, donde la juventud pudiera adquirir aquellos conocimientos más esenciales para caminar racionalmente por el difícil camino de la vida; para lo cual pagando muy caro el terreno y sin reparar en gastos de ninguna especie, construyó en el centro del pueblo un edificio para escuela, tan bien dispuesto y en conformidad con los más escrupulosos preceptos higiénicos, que bien pudiera compararse con los mejores de su clase.
Se halla situado en lo más sano del pueblo con la fachada principal al Sur; las paredes son de piedra, las esquinas, puertas y ventanas son de sillería finamente labrada con molduras de buen gusto. Sobre la puerta principal con letras labradas en relieve y preciosos adornos, se lee esta inscripción "Escuela pública de Soto. =Se hizo a expensas de D. Félix Martino=Hijo predilecto del pueblo=Año 1906." Además tiene un bonito aditamento, que sobresale de todo el edificio, con piedra esmeradamente labrada.
Consta el edificio de un piso bajo destinado a casa de Concejo, otro principal, que es el dedicado a la Escuela; un cuarto de enseres, y patios (cubierto y descubierto). Junto a ellos están instalados los retretes, debidamente separados; fuente y lavabo.
Por una bonita y espaciosa escalera se sube a la escuela, teniendo esta su entrada por uno de los lados menores del paralelógromo que forma; desde la entrada se ve en el lado opuesto un elegante crucifijo, bajo dosel de terciopelo encarnado, y debajo de éste un bonito reloj con caja tallada y además un termómetro y barómetro metálico, en cada uno de los extremos de este lado se ve un armario de nogal, conteniendo ambos un completo surtido de libros para toda clase de asignaturas de primera enseñanza, esferas, colección de pesas y medidas métricas, una completísima caja de sólidos geométricos, abundancia de papel gráfico de todas reglas, plumas, portaplumas, pizarras, etc.., y sobre dichos armarios se hayan colocados en ricos y elegantes cuadros el retrato de SS. MM. y el retrato al óleo del donante.
Hay además en la plataforma cinco sillones tallados en nogal con asiento y respaldo de cuero; una mesa-escritorio de la misma madera, con carpeta, escribanía, campanilla, diccionario y libros destinados a Registros Disciplinarios; dos cuadros con cristal y marco dorado, conteniendo respectivamente el de Honor y Distribución de tiempo y trabajo.
El local tiene por todo alrededor un zócalo de madera pintado al óleo, y en él hay también una estufa para leña, una colección de mapas, otra de carteles de lectura, otra de láminas de Historia Sagrada, cartabones, compases, reglas, etc... Las mesas-bancos, son bipersonales, de madera de pino de tea y los pies de hierro, con tinteros de porcelana y tapas correderas de metal dorado. Contiene también seis grandes encerados; tableros contadores de enteros, decimales y quebrados ordinarios, etc... Y en fin que, tanto la capacidad del local y necesaria luz, así como el orden y la elegancia de las mesas, como las cualidades de todo menaje revelan que intervino en su dirección el ilustrado y venerable anciano D. Severo Díez (tío del donante y Profesor Normal) hermanando los más prácticos preceptos pedagógicos e higiénicos con el gusto más exquisito. El material será repuesto por el donante cuando lo estime oportuno.
Dicha Escuela tiene la ventaja de que la enseñanza es completamente gratuita, de modo que los niños reciben educación e instrucción sin gasto alguno, ni otra molestia que la de concurrir asiduamente a las clases. El donante satisfará 1.500 pesetas anuales al maestro que desempeñe dicha escuela.
Debido a la creación de la Escuela mencionada y las notables condiciones que reúne, el solo anuncio en los pueblos limítrofes despertó tal interés y curiosidad que todos ansiaban poder visitar el magnífico edificio. Con tal motivo el día de la inauguración (en último del pasado agosto), se vio el pueblo de Soto inundado de gente. Era un movimiento continuado todo el día, parecía que llovía gente de todas partes, pues no sólo concurrieron de todo este Ayuntamiento y de los Ayuntamientos inmediatos sino de los que se encuentran a bastante distancia, con el fin de solemnizar dicho acto, a la vez que atraídos por la curiosidad de ver una obra tan digna de ser visitada.
L. Barriada,
Maestro superior.
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