La pareja muestra comportamientos que preceden al proceso de reproducción. Esta especie llevaba al menos 60 años desaparecida del Parque Nacional. El último nido conocido data de 1956.
Una pareja de quebrantahuesos del
centro de cría del parque de Segura y Las Villas (Jaén).
Foto: J. M. PEDROSA
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El quebrantahuesos llevaba décadas desaparecido de la vertiente asturiana en los Picos de Europa. El último nido del que se tiene conocimiento data de 1956, y la primera pareja de esta especie desde entonces ha elegido un punto a menos de tres kilómetros para asentarse. Además, los técnicos de reintroducción del Parque Nacional han empezado a observar comportamientos prerreproductores en la pareja, como el comportamiento nupcial con varias cópulas. Los animales también han transportado lana para construir nidos al menos a tres cuevas distintas.
Las dos aves se llaman Deva, una hembra cedida por el Gobierno de Aragón y liberada en 2010 dentro del programa del Programa de recuperación del quebrantahuesos en los Picos de Europa, y un macho procedente de los Pirineos, según ha informado este lunes la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ). La hembra tiene cuatro años. Aunque es joven para empezar a reproducirse, ya ha demostrado actitudes territoriales al defender la zona de buitres y otras aves rapaces. El macho reside en la zona desde verano de 2013 y ha recorrido los tres macizos de los Picos de Europa hasta asentarse en la zona que ocupa Deva, atraído por la posibilidad de reproducirse.
Según los investigadores del FCQ, sus comportamientos son los mismo observados en parejas silvestres en los Pirineos, donde durante estas fechas están en plena actividad reproductora. La actividad de la pareja es el primer indicio en décadas en los Picos de Europa de la aceptación por parte de una hembra de una pareja para reproducirse.
El asentamiento está en un hábitat muy favorable para el quebrantahuesos, con una gran abundancia de ungulados domésticos y salvajes que les aseguran la comida. El quebrantahuesos se alimenta de huesos de este tipo de mamíferos principalmente (entre los que se incluyen los caballos). En la zona que la pareja ha elegido están los señuelos colocados en 2003 con la colaboración del grupo de rescate e intervención de montaña de la Guardia Civil.
El quebrantahuesos es de las especies más amenazadas de España, junto al lince ibérico, el águila imperial, el buitre negro el oso pardo, el urogallo o el visón europeo. Ha estado históricamente presente en la mayoría de las zonas montañosas de Europa, Asia y África, aunque durante el último siglo sus poblaciones han sufrido una regresión drástica. En los últimos años se han desarrollado planes de conservación en distintos países europeos. En España se estima que hay 129 unidades reproductoras en el Pirineo, de 166 presentes en toda la cordillera (en las vertientes francesa y española).
El programa de recuperación en los Picos de Europa busca el asentamiento estable de la especie en la zona. La población que se pretende desarrollar debería posibilitar el intercambio de ejemplares con la población pirenaica a través del corredor ibérico-cantábrico.
Publicado en: El País, 17-3-2013.