Son espacios en los que se respira historia y ayudan a comprenden el pasado, el presente y, quizás, el futuro. Los museos y colecciones etnográficas que recorren la provincia de norte a sur y de este a oeste ofrecen al visitante una peculiar pero real descripción de las costumbres leonesas.
24/02/2012, por Nuria González.
Colección etnográfica de Oseja de Sajambre Foto. Fundación el Arcediano |
Un cencerro, una criba, un telar, una cuna de madera, un carro... Así hasta miles de elementos que han formado parte de la vida en los núcleos rurales. Habituales para algunos pero desconocidos para otros muchos, el patrimonio etnográfico de la provincia es muy amplio. Más de una veintena de espacios expositivos exhiben al visitante modos de vida y costumbres que, en muchos casos ya se han perdido, al igual que los oficios tradicionales.
Resulta complicado establecer una guía para acercarse a aquellos lugares que albergan este tipo de exposiciones, bien sean públicas o privadas, ya que algunos pertenecen a los ayuntamientos, otros a la Diputación, otros están dentro del catálogo de la Junta y muchos de ellos pertenecen a particulares. En cualquier caso, detrás de la compilación de fondos y de su mantenimiento está el esfuerzo de los habitantes de los pueblos. Complejo es, también, establecer un horario de visita, que es uniforme en los que están catalogados oficialmente como museos. En los más pequeños lo mejor es llamar para quedar con el albacea que custodia las llaves y el valor del patrimonio.
El Museo Etnográfico Provincial alberga el mayor espacio destinado a reproducir cómo se vivía hace décadas y siglos. El último en incorporarse a la lista de museos en éste ámbito ha sido el de Torre de Babia. Algunos aún son recientes, como el de Lorenzana o el de La Bañeza, y otros están ya señalados en rojo en la geografía provincial. Es el caso del de la trashumancia de Prioro o el Museo del Pastor de Barrios de Luna. Lo mismo sucede con el de Val de San Lorenzo, que reproduce la vida en torno a la lana, o el de Santiagomillas, dedicado al oficio del arriero. También existen o han existido pequeñas colecciones etnográficas en San Pedro de Pegas, Oseja de Sajambre, Cebanico, Sotillos del Cea, Valderas, Carracedo de Monasterio, Otero de Escarpizo o Almanza, entre otros. Un atractivo cultural que permite adentrarse en las historias de León tan sólo con la excusa de contemplar cómo vivían nuestros antepasados.
Publicado en: Diario de León, 24-2-2012.