Permanecerá durante 30 días enjaulado para completar su ciclo de formación antes de su suelta
El nuevo ejemplar de quebrantahuesos descansa en un nido artificial sobre la montaña
"Atilano", el pollo de Quebrantahuesos. |
Ya descansa en su nuevo hogar. El pequeño 'Atilano', el pollo de quebrantahuesos en el que están puestas las esperanzas de continuidad de esta especie en el Parque Nacional de los Picos de Europa, llegaba ayer a Asturias procedente del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Huesca. Hizo su aterrizaje en el centro de interpretación 'Las Montañas del Quebrantahuesos', en Onís, alrededor de las ocho y cuarto de la mañana y llegó profundamente dormido, tranquilo, ajeno a la expectación que causa.
Tras un total de 93 días creciendo en cautividad, 'Atilano' afrontará la última fase de su desarrollo en semi libertad, acomodado en una jaula de grandes dimensiones con vistas a la inmensidad de picos y macizos que a partir de ahora se convertirán en su hogar. La jaula se encuentra ubicada, concretamente, en el Cantón del Texeu, un abrupto rellano rocoso al que se espera que el pájaro se adapte en las próximas fechas.
El nuevo ejemplar de quebrantahuesos fue trasladado en coche desde Aragón hasta la región asturiana por su hombre de confianza, el vicepresidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), Gerardo Báguena, quien por supuesto se encargó también de sacarlo de su pequeño habitáculo para depositarlo en el peculiar nido de montaña. 'Atilano' pesa ahora 4,890 kilogramos y se espera que pueda alcanzar los cinco en las próximas fechas. «Aún faltan entre 20 y 30 días para que el ave complete su ciclo de formación, lo que le permitirá ser competente en libertad», puntualizó Báguena. El polluelo cuenta además con otro punto a su favor «ya tiene la impronta con la especie ya que ha estado durante 69 días en Pirineos relacionándose con entre 12 y 15 quebrantahuesos silvestres diariamente», señaló el naturalista. Esto permitirá a 'Atilano' contar con una conducta y desarrollar una actitud que van a jugar un papel esencial en su adaptación.
El periodo que ayer empezaba para el nuevo quebrantahuesos servirá para que se cree un vínculo entre el animal y el territorio. «Durante los últimos treinta días de desarrollo es cuando se produce el proceso de impronta territorial, cuando el pájaro empieza a desarrollar sus alas, desarrolla la capacidad de volar y entonces es consciente de que puede tener una relación con el exterior», detalló Báguena. Con el paso de los días el joven quebrantahuesos generará una serie de vínculos visuales que le darán un conjunto de referencias. Todo esto es, precisamente, la misión que tiene ahora mismo 'Atilano' en los Picos de Europa. Este área montañosa presenta una densidad de ungulados silvestres adecuada y cuenta con una importante presencia de ganado para poder proporcionarle alimento.
A partir de ayer está solo aunque, eso sí, los voluntarios de la FCQ velarán por él día y noche desde la distancia. El quebrantahuesos va a estar monitorizado durante 12 horas diarias, ya que está equipado con un radiotransmisor que tiene dos frecuencias, una mediante sistema satelital, que aprovecha la red de telefonía móvil para dar información al minuto de la posición exacta donde se encuentra, y un transmisor de radiotelemetría de tierra, que permitiría localizarlo en caso de que el primero de los mecanismos fallara. «Lo que nos importa ahora es saber qué come, si su conducta es la normal, que tiene un interés por el entorno y que muestra actitudes asociadas a su vuelo», detalló el cuidador. Dentro de poco empezará a dar grandes saltos, mostrando una evidente intolerancia a la jaula, con los que estará indicando que ya tiene todo su desarrollo de plumas completado y está preparado para afrontar la libertad.
Este es sólo un paso dentro de un amplio proyecto, que se iniciaba en 2010, y busca la reinserción del quebrantahuesos en las montañas de los Picos, de donde se extinguió de manera artificial a finales del siglo pasado. «'Atilano' representa un modo diferente de afrontar la pérdida de biodiversidad. Es el resultado, es el hijo de un proyecto de cooperación entre diferentes Gobiernos y nuestra propia fundación, que pretende demostrar que la presencia de biodiversidad en el siglo XXI es una oportunidad para el desarrollo y no un problema», valoró Gerardo Báguena. Una vez libre y adaptado, está previsto que 'Atilano' haga buenas migas con 'Deva', el único ejemplar superviviente del primer proceso de repoblación. Aunque sería el final idílico, aún habrá que esperar muchos años para que ambos pájaros desarrollen, por un lado, conductas reproductivas y, por otro, aunque sólo en el caso del marcho, quede demostrada su fertilidad.
Un vacío en el nicho ecológico
Al traslado no quisieron faltar diferentes autoridades y representantes de las administraciones, entre los que se encontraban los alcaldes de Onís y Cangas de Onís, José Manuel Abeledo y José Manuel González, y el director del Parque Nacional, Rodrigo Suárez Robledano. Este último valoró positivamente la llegada de 'Atilano' a Asturias. «Estos animales vienen a completar un vacío en el nicho ecológico del Parque a raíz de la desaparición de su especie», destacó.
Publicado en: El Comercio, 4-7-2012.