El Museo Bíblico y Soto de Sajambre, socios de honor de Promonumenta.
La asociación destaca el compromiso con la cultura del pueblo y de la institución.
El director del Museo Bíblico y Oriental de León, Jesús García Recio, natural de Aleje. |
En un caso se trata de un encuentro, cara a cara, con las raíces mismas de nuestra cultura. El origen de la escritura, la génesis de las primeras religiones, el largo camino recorrido por los textos sagrados... tienen su olimpo particular en el Museo e Instituto Bíblico y Oriental de León. En el otro, estamos ante uno de los pueblos de los Picos de Europa leoneses más firmemente asentados sobre el respeto hacia el entorno natural y la cultura popular, Soto de Sajambre. Ambos han sido reconocidos por la asociación Promonumenta en su asamblea general extraordinaria de fin de año como Socios de Honor 2010.
«Avalan a Soto el ser un pueblo volcado en la preservación y conservación de su patrimonio cultural -especialmente su famosa escuela y su fábrica de luz-, y también del histórico y natural. Constituye Soto un ejemplo de defensa de lo propio frente al ambiente general de abandono de cuanto enriquece cultural y espiritualmente a la persona y a los colectivos», han expresado desde la activa asociación en defensa del patrimonio. «Por otra parte, el Instituto Bíblico y Oriental es como una flor nacida en medio del desierto que su director, Jesús García Recio, ha de cuidar con esmero a la espera de tiempos mejores -continúan-. Este instituto, en cuya especialidad sólo existen otros cinco en el mundo, es una rara avis , un auténtico tesoro que se ha posado en las broncas tierras de León sólo por el santo empecinamiento de su director. Además de las clases que imparte sobre lenguas semíticas, griego y latín, en León y Cistierna, son famosos sus ciclos de conferencias. Salvo la ayuda que le viene de David Álvarez, otro ilustre montañés, las instancias oficiales poco o nada hacen para que el instituto progrese y se afiance. Es chocante que León sea la cuna de principales orientalistas españoles, desde el siglo IV con la monja Egeria o Etheria, hasta terminar una larga saga de sabios que culminan con García Recio, pero que nada importan a nuestras autoridades políticas y académicas».
Desde Promonumenta confían en que Sajambre «se conserve firme en el respeto y conservación de su patrimonio, y su escuela sea declarada Bien de Interés Cultural, y que el Instituto Bíblico y Oriental reciba el espaldarazo definitivo y sea considerado como un Centro de Enseñanza Superior o especializada por parte de la Junta».
La asociación nació en 1992 y su finalidad principal es velar por la conservación del patrimonio más olvidado de León.
Imprimir artículo