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| José Juan Barea |
José Juan Barea, sangre española en los Mavericks.
Hijo y nieto de españoles, Barea triunfa en Dallas · Pensó en ir a la ACB antes que a la NBA · Es (1,83) de los más bajos de la Liga.
Nacho Duque. Madrid
A finales del siglo XIX, la familia Fernández con el patriarca Juan a la cabeza llegó a Puerto Rico procedente de la localidad leonesa de Ribota de Sajambre, a los pies de los Picos de Europa. Hicieron el viaje de su vida para trabajar unos terrenos agrícolas que habían conseguido al otro lado del Atlántico. La sangre de aquel emigrante corre por las venas de José Juan Barea (Mayagüez, 1984), base puertorriqueño de los Mavericks, que se acaba de clasificar a las Finales NBA.
Sin españoles en liza, Ibaka, que está a la espera de su pasaporte, y Barea son los jugadores más cercanos que aún pelean por el anillo. "Es un honor que se me siga desde allá", dice en conversación telefónica. Su abuela, Cesárea Fernández, y su padre, Jaime Barea, poseen pasaporte español, aunque él no podría jugar con la selección al haberlo hecho ya con Puerto Rico. Lo hizo -y muy bien: 16,8 puntos de media- en el Mundial de Turquía.
José Juan jamás ha estado en León. "Pero me gustaría ir a conocer la tierra de mi abuela", asegura. Sí estuvo en Palma de Mallorca cuando tenía 15 años. Su madre era la entrenadora del equipo de tenis de Puerto Rico y acudió con ella a unos Juegos Universitarios. Más tarde, visitó Barcelona y pudo ver unos cuantos partidos de la ACB.
Se pudo haber quedado por aquí invirtiendo el viaje que un día hicieron sus ancestros, ya que varios equipos de la Liga española le seguían y ahora continúan haciéndolo con mayor motivo. "Cuando acabé la universidad pensaba en jugar en España o en la NBA. Salió lo segundo, pero algún día me gustaría jugar en la ACB. Conozco algunos equipos como el Barça, el TAU [sic], el Estudiantes..." afirma.
La experiencia NBA le va bien. Vive su quinto año en Dallas, se ha asentado como base suplente, juega más de 17 minutos en playoffs, anota 8,7 puntos por encuentro, aprende de un veterano como Kidd y, con el cuarto triunfo de los Mavericks ante los Thunder ya está en las Finales de la NBA (fue el mejor suplente de los Mavs con 14 puntos)."De pequeño, pensaba en jugar con los mejores, pero ganar el anillo de campeón sería la culminación de un sueño".
De cara a las Finales de la NBA Barea elige rival: "Me gustaría que fuera contra Miami". En Dallas no olvidan la derrota ante los Heat en 2006. Según el base, tendrían opciones. "Hay una tremenda química entre los jugadores y somos un equipo completo en todas las posiciones. Esas serían las claves".
Para estar ahí, Barea y sus Mavericks tuvieron que vencer a los Lakers en segunda ronda. Alguna de sus actuaciones resultó decisiva, como los 22 puntos que hizo en el cuarto encuentro ante los angelinos. Fue el partido en el que Bynum casi le desmonta de un codazo cuando entraba a canasta. "No le guardo rencor. No es mi estilo. Es parte del juego y no tengo animosidad contra él", confiesa el leonés.
Grandes bajitos
Si se hubiera revuelto contra el pívot de los Lakers, habría llevado las de perder. Le saca 30 centímetros. Barea, con su 1,83, es uno de los jugadores NBA más pequeños, aunque se maneja con soltura. "Se puede rendir siendo bajito. Hay que jugar de forma más inteligente, usar la rapidez y la agresividad", cuenta Barea, que creció admirando a Jordan.
Gracias a sus buenos partidos y al caso Bynum, Barea se va haciendo un nombre en la Liga, aunque su perfil dista del de una estrella: "No lo soy. En Puerto Rico me conocen. La gente se identifica conmigo. En Estados Unidos, menos. Sólo en Dallas". Y a veces ni eso. Esta misma temporada, un miembro de seguridad de la franquicia no le dejaba entrar al vestuario de los Mavs porque no sabía que era jugador.
Su relación con los españoles en la NBA es fluida. Charlan cada vez que se ven. "Me llevo muy bien con todos y me gusta especialmente Marc", comenta. Entre Pau y Nowitzki, lo tiene claro: "Me quedo con Dirk. Es uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto".
Fuera de la cancha, la vida también sonríe a Barea. Sale con la puertorriqueña Zuleyka Rivera, que fuera Miss Universo en 2006. Se habla de boda. Definitivamente, cuando Juan Fernández dejó León para hacer las Américas no imaginaría que a uno de sus descendientes le iría tan bien.
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