Los alcaldes de Picos viajaron hasta el Pontón para la foto. larry |
En el Parque Nacional de Picos de Europa tampoco se espera un mandato fácil. Durante los próximos cuatro años, los alcaldes de Oseja de Sajambre y Posada de Valdeón, los dos únicos municipios de España enclavados en un territorio protegido de este nivel, tendrán que negociar mucho y bien. En este periodo se tendrá que consolidar el traspaso de competencias del Estado a las comunidades autónomas y, aunque los regidores tendrán voz pero no voto en las decisiones que se adopten, su papel será clave para garantizar el futuro de la gestión.
Y para muestra, un botón. Las cacerías deportivas tendrán que desaparecer por ley en los próximos años. El Estado ha otorgado hasta el 2017 una moratoria a los municipios y juntas vecinales para que prohíban esta práctica, casualmente, la principal fuente de ingresos de las entidades locales. «Somos propietarios, también de la caza», advierte el alcalde electo de Oseja, Antonio Mendoza (PP). «Pero hay que ser realistas y, en esta coyuntura de crisis, con qué ánimos vamos a ir a negociar». De partida, este municipio mantiene un contencioso con el Ministerio de Medio Ambiente por las primeras compensaciones que se han pagado tras dejar de cazar rebecos en el coto del Carombo. El concejo asturiano ha cobrado como pago único y en exclusiva un millón de euros por el cese de las cacerías en este coto, cuya propiedad es en un 66% de Oseja y de Posada. «Y la madera también va a ser un problema para indemnizar. Es triste -añade Mendoza- tener que destinar el poco dinero del Ayuntamiento a juicios y pleitos».
En Posada de Valdeón, además de estos problemas comunes, su nuevo regidor, el también popular Tomás Alonso, tiene el empeño de «sacar a los núcleos urbanos y propiedades» del parque nacional. «Y eso, no porque lo diga yo, sino que lo dice la ley de parques nacionales». Según él, resolver este problema histórico tendría un efecto dominó sobre el resto de litigios; básicamente porque desaparecería la pérdida de derechos sobre la propiedad. «Picos de Europa es una marca de calidad que tiene que empezar a funcionar, y para eso no sólo se tiene que atender a las fieras, sino también a las personas». «El problema -añade Alonso- es que no se conoce la realidad de las cosas».
El acuerdo alcanzado con el traspaso de competencias garantizaba una inversión anual en Sajambre de 330.000 euros y de más de 500.000 en Valdeón. La primera convocatoria de ayudas reduce en más de 100.000 euros estas inversiones, un nuevo frente de polémica.
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