La Junta deriva a los agentes medioambientales la conservación del oso pardo y elimina las Patrullas Oso por ajustes presupuestarios. Esta unidad ha sido vital para la conservación de la especie.
Desde el próximo ejercicio 2014 serán los trabajadores de la Junta dedicados a las tareas medioambientales los que velen por conservar una especie en peligro de extinción y que gracias a las labores impulsadas desde mediados de la década de los noventa por la Fundación Oso Pardo (FOP), han conseguido que cuente con 200 ejemplares en la Cordillera Cantábrica, en uno de los 'corredores' más estables para la pervivencia de la especie.
La Fundación Oso Pardo ponía en marcha en 1995 las Patrullas Oso, formadas por profesionales con alta cualificación. En 2010, la Junta se hizo cargo de estas patrullas y ahora, por falta de financiación, anuncia su supresión. Serán los agentes medioambientales del Gobierno autonómico quienes asuman esta labor de conservación del oso pardo.
Y es que, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha confirmado que debido a los recortes en los presupuestos, el trabajo que desempeñaban las Patrullas Oso, compuestas por unas cuatro personas con alta cualificación en la materia y conocedores de las zonas del Alto Sil, Riaño y Fuentes Carrionas (Palencia), donde actuaban, dejarán de hacerlo.
Por su parte, desde la Asociación Profesional de Agentes Forestales de León (Apafle), reclaman más medios económicos para acometer este trabajo añadido, ya que, aunque antes también se encargaban de este trabajo de conservación de la especie, ahora dejarán de prestar su servicio a otras tareas que ya tenían asignadas para acometer las de vigilancia del oso pardo. Asimismo, reivindican los agentes medios más sofisticados como vehículos especializados o sistemas de visión y grabación que permitan realizar debidamente este trabajo.
Publicado en: ileon, 22-10-2013.